En las comunas del Distrito 21, como Cañete, Tirúa, Lebu, Los Álamos y Contulmo, el robo de madera y la inseguridad rural se han convertido en una verdadera amenaza para las familias trabajadoras, la economía local y la paz de nuestros territorios. Las provincias de Arauco y Biobío viven hoy una de sus peores crisis de orden público y es momento de actuar con decisión y propuestas concretas.
Como precandidato a diputado por el Partido Republicano, mi compromiso es con la seguridad de los vecinos del Distrito 21. No podemos seguir tolerando que bandas organizadas operen con impunidad, poniendo en riesgo la vida de quienes solo quieren trabajar y vivir en paz.
¿Por qué debemos detener el robo de madera?
- Afecta directamente a miles de empleos locales relacionados con la actividad forestal.
- Destruye nuestro patrimonio natural y debilita el desarrollo sustentable de la zona.
- Financia otras actividades ilícitas, como el narcotráfico y la violencia rural.
Mis propuestas para enfrentar esta crisis:
- Mayor presencia policial y militar en zonas críticas como Tirúa, Cañete y Contulmo, especialmente en caminos rurales y accesos a faenas forestales.
- Tecnología de vigilancia avanzada: drones, cámaras con inteligencia artificial y sensores remotos para anticipar delitos.
- Endurecimiento de penas para el robo de madera y delitos asociados al crimen organizado.
- Colaboración real con los vecinos, juntas de vigilancia rural y organizaciones comunitarias de seguridad.
- Inversión en desarrollo social, educación técnica y salud pública para atacar las causas profundas de la inseguridad.
Distrito 21: Seguridad, trabajo y desarrollo
Las comunas de Cañete, Tirúa, Los Álamos, Lebu, Curanilahue, Arauco, Mulchén, Nacimiento, Santa Bárbara y toda la provincia del Biobío merecen vivir con dignidad y progreso. Pero para eso necesitamos seguridad, inversión en infraestructura social y representantes que den la cara.
Yo no vengo a prometer lo imposible. Vengo a trabajar con la verdad, con coraje, y con la convicción de que nuestro sur puede volver a ser tierra de oportunidades y no de miedo.
